El otro día fuimos a la biblioteca a un taller de STEM (Science, Technology, Engineering, Maths), dirigido a niños de edades comprendidas entre los 4-8 años, y centrado esta vez en la temática de “el invierno”. Primero, estuvieron los peques aprendiendo qué ocurre si se echa sal en el hielo: les dejaron un bol con hielo, un bote de sal, acuarelas de colores, pipetas y lupa, y ellos mismos fueron encargándose de probar, experimentar, observar y sacar diversas conclusiones. Como por ejemplo, que la sal hacía que el hielo se fuera derritiendo y transformase en agua… Y luego tocó hacer nieve artificial, lo cual fue una actividad muy entretenida, y que es una buena opción para tener en mente en días de mal tiempo encerrados en casa.
Todo esto lo enseñé fugazmente por Instagram, pero algunos seguidores me han pedido que explique cómo se hace la nieve artificial, y dado que creo que realmente merece la pena hacer esta actividad en casa, os comparto por aquí lo que se necesita y cómo se hace. Es súper simple.
¿Qué se necesita?
- 1/4 taza de acondicionador de pelo
- 1 taza y 1/2 de bicarbonato sódico
Primero en un plato, bol grande o bandeja echaremos el bicarbonato sódico, y luego echaremos encima el acondicionador de pelo, y procederemos a mezclarlo todo bien. Los propios niños pueden intentar hacer las mediciones y así familiarizarse con las medidas, jarras o tazas medidoras, etc. Lo ideal es hacerlo con las manos, para conseguir que todo se integre perfectamente. En poco tiempo se empezará a notar que va adquiriendo la textura como de “nieve”, y lo más curioso es que sentiremos sensación fría al manejar la mezcla, como si de nieve real se tratase (obviamente no tan fría como la nieve de verdad, porque si no, nos dolerían las manos). Una vez lograda la mezcla, podemos hacer bolas de nieve, muñecos de nieve, utilizar moldes de plastilina o cortadores de galletas… lo que queramos. Una vez se termine de jugar, podemos guardar la nieve en una bolsa zip, para tenerlo listo y seguir jugando otro día. ¡Así de sencillo!

¿Qué os parece? ¿A que es una bonita actividad para hacer una tarde de invierno en casa? ¿Quién se anima a probarlo?